Último
encuentro de la temporada para los nuestros en el pabellón “Platero” de Moguer,
que recibían al C.P. Doñana Almonte con la satisfacción de tener asegurado el
6º puesto de la clasificación final de la liga provincial sénior 2011-2012.
El
partido, pues, se presentaba para los moguereños como un festejo de fin de
campaña en el que agradar a su hinchada y despedir la temporada con buen sabor
de boca. Así, los locales saltaron muy entonados a la cancha y con la
tranquilidad de tener los deberes hechos. Sin duda, este aspecto incidió en el
comienzo, que fue arrollador y arrojó ventajas sonrojantes para los almonteños,
que veían que poco o nada podían hacer ante la avalancha de juego de los
anfitriones. Los inquilinos del “Platero” se sabían superiores y su hambre les
llevó a romper el partido en este primer cuarto, que acabó 20-6.
En el
siguiente cuarto los de Moguer siguieron en la misma línea para regocijo de los
asistentes, que se contaban por decenas. Innumerables robos de balón seguían
permitiendo al equipo azul y oro hacer lo que mejor saben: correr. De este
modo, los moguereños continuaron castigando al contragolpe a los del C.P.
Doñana, que permanecían sin respuestas para cortar la hemorragia en el electrónico.
Asimismo, no sólo del contragolpe vivieron los moguereños; supieron también
templar el choque cuando tocaba y se pudo ver una gran circulación de balón y
una mejor selección de tiro, posiblemente el mejor partido cuajado en este
aspecto hasta hoy.
Estaba siendo, en definitiva, un encuentro de lo más placentero,
una auténtica celebración de fin de curso a la que parecieron sumarse incluso
los almonteños y en el que todos, sin discusión, estaban cosechando un partido
redondo. Es por ello que resultaría harto complicado nombrar sólo a uno pues
los moguereños estuvieron realmente brillantes. Bien es cierto que al bloque de
jugadores destacados de siempre, esto es, Carmelo Rivas, Antonio Prieto, Miguel
Barragán, Rafael Rodríguez, Juan Diego Márquez, etc. se les añadió un David De
Casas en estado de gracia, espectacular en defensa-su especialidad- con
numerosos robos y salidas eléctricas al contraataque, en lo que vino a ser su
mejor partido desde que viste la moguereña (35-15 al descanso).
Tras la
reanudación, los de Moguer siguieron haciendo alarde de una magnífica
circulación de balón mientras que el Almonte permanecía ausente y no
representaba amenaza alguna para los locales ni en el parquet ni mucho menos en
el marcador, que seguía incrementándose a favor de los anfitriones con cuatro
puntos seguidos de Juan Diego (40-18). Pasaban los minutos, los visitantes
continuaban sin oponer resistencia y el encuentro devino en una suerte de
concurso de triples en el que los azulones se mostraron muy finos: encestes
desde más allá de la línea de 6’25 de Carmelo, Joaquín y Juan Diego para cerrar
el cuarto (52-28).
En los últimos diez minutos, los nuestros, sabedores de que el
partido estaba resuelto, empezaron a gustarse, como una genialidad de Antonio
que acabó en asistencia y canasta de David, el gran triunfador de la velada. Igualmente,
los nuestros prolongaron su excelente racha con el triple y con nuevos
ejecutores, quizá animados por el día inspirado del equipo con el tiro exterior.
Eduardo en dos ocasiones, Josema y Rafael ponían un bonito colofón al choque y
de paso dejaban como anécdota una estadística para el recuerdo: hasta ocho de
los diez integrantes del plantel del C.B. Ciudad de Moguer anotaron al menos un
triple.
Poco a
poco, no obstante, los locales empezaron a levantar el pie del acelerador y dar
muestras de relajación que los visitantes aprovecharon de buena gana para
maquillar el tanteo final de 70-51.
En
resumen, el encuentro resultó toda una fiesta en la que el equipo almonteño jugó el papel de convidado de piedra
y tras la cual los de Moguer
cerraron con una sonrisa de oreja a oreja el curso baloncestístico 2011/2012,
el más exitoso de su breve y prometedora historia.
Por José Antonio Romero Martín