Primer
partido de la segunda vuelta de la liga provincial sénior de baloncesto donde
se volvían a ver las caras el C.B. Ciudad de Moguer y el Floyd Padevi Villalba
con el amargo recuerdo de la abultada derrota de los moguereños en el partido
inaugural de la competición.
Saltó a la
cancha el equipo visitante con una zona dispuestos a maniatar a los
anfitriones. Sin embargo, no contaban con un fulgurante comienzo de los
azulones desde la línea de 6,25 con sendos triples de Joaquín y Carmelo. Ante
esto, los del Floyd Padevi sólo pudieron responder con un buen rebote ofensivo
para mantenerse a flote en el encuentro, que, tras un arreón protagonizado por
Miguel y Antonio, finalizaba en su primer cuarto con una cómoda ventaja (16-8).
Comenzaron
los segundos diez minutos con relevos en la anotación de los locales, una gran
noticia para el plantel en su búsqueda de cohesión y solidez, del ideal de
equipo en el que todos aportan su granito de arena en lugar de individualidades
puntuales. Así, tras una entrada a canasta 'marca de la casa' de Carmelo Rivas
le siguieron dos triples casi consecutivos, obra de Eduardo y David. Todos
aparecían, ya sea en ataque o en defensa - mención especial merecen los
fantásticos minutos del mencionado David, con cinco puntos consecutivos, un
rebote ofensivo y su ya habitual dosis de garra - y ello repercutía en el
electrónico, con un 33-21 al descanso que hacía presagiar que los del pabellón
Platero les devolverían la moneda a los villalberos.
Tras los
minutos de asueto, llegó el temido tercer cuarto, históricamente maldito para
los moguereños, y para no romper la estadística, los anfitriones se empezaron a
atascar en ataque. No obstante, los visitantes no supieron o no pudieron
aprovecharlo. Muy buenos minutos de Rafael en esta fase del partido -
continuando con la idea de relevo que comentaba unas líneas más arriba - y de
nuestro capitán, que con dos canastas casi idénticas desde cuatro metros salían
al rescate un Ciudad de Moguer estancado en los 38 puntos para llevar el
puntaje al fin del tercer cuarto hasta el 42-35.
Si el
equipo se había atorado en el punto 38, lo mismo le sucedió en el 42 y esta
vez, los del Villalba no dudaron en aceptar el regalo volviendo a entrar de
lleno en la lucha por la victoria (42-41). En esas y con el equipo 'groggy',
desorientado, volvió a surgir la figura de Miguel Barragán, con puntos de oro.
Pero en los azulones se había instalado el nerviosismo del que sabe que lo
tiene hecho y lo ve peligrar. Prueba de ello fueron los tiros libres fallados,
un 3 para 1 no aprovechado o las malas decisiones e imprecisiones en ataque.
Y
mientras tanto, cual martillo pilón, el pívot visitante conseguía una racha
excelente desde la línea de personal que permitió a los del Floyd Padevi
ponerse por delante por primera vez en el encuentro (44-45). La pelota quemaba
en las manos a estas alturas de partido pero a Carmelo Rivas pareció no
importarle, echándose la responsabilidad de anotar a la espalda. Ello se
tradujo en un sinfín de penetraciones del onubense que le hicieron visitar la
línea de tiro libre en cada jugada que emprendía e incluso se llevó más de una
tarascada bien señalizada como intencionada (51-52). En una nueva entrada a
canasta de Carmelo, pletórico de piernas, se le señaló falta amén de una
técnica a los villalberos (54-52).
En el siguiente ataque, el Floyd Padevi no
aprovechó la posesión para igualar y sólo anotó uno de sus dos tiros libres
tras falta personal. Así, con 54-53 en el marcador y 8 segundos para acabar,
Carmelo Rivas - siempre Carmelo - recibió una nueva falta que le llevó a la
línea de personal para finiquitar el partido. Contra todo pronóstico y para
darle emoción, falló ambos pero Miguel, providencial, se hizo con el rebote
ofensivo y tras el enésimo 'palo' al '14', el onubense, esta vez sí, cerraba
una victoria agónica y sufrida (56-53).
Por José Antonio Romero Martín
No hay comentarios:
Publicar un comentario